Luna era muy joven para entender todas las frases y consejos de sus padres. -No mal gastes tu dinero mejor ¡ahorra!- le decía su madre.
Luna haciendo uso de sus derechos y libertad tomo decisiones, y sintiéndose vigorosamente joven, creyó que la edad adulta era algo que nunca le iba a pasar y lo visualizo muy lejano.
Y el día llego Luna se hace crepe y pelea sus topperware, hoy lamenta no haber escuchado los consejos de su madre, no cultivo el hábito del ahorro y por supuesto ahora le resulta difícil lograrlo cree que es demasiado grande y tarde para empezar, se enfoca en todo aquello que pudo haber logrado si hubiera escuchado, mira un futuro incierto y aterrador. Luna no se da cuenta que esta parada en el ¡hoy!, ayer ya se fue y el mañana aún no llega. No seamos como Luna.
Sin importar tu edad y a lo que te dediques, crea un hábito de ahorro, citando Pv.30:25 Las hormigas, pueblo no fuerte, y en el verano preparan su comida. Para entenderlo, no esperes a llegar a la edad adulta o tener una necesidad para empezar, anticípate al mañana y empieza YA, AHORA, HOY… ¡NOW! no hay un máximo o un mínimo, lo que puedas pero no lo toques olvida que existe, lo ideal dicen es diez por ciento de todos tus ingresos, lo más importante es iniciar.
Mi padre decía que aquel que verdaderamente sabe ahorrar, es quien conserva las monedas no los billetes, me costó entender esto pero es real, la mayoría de las personas prefieren no cambiar sus billetes alegando que el dinero se les va como agua si las fraccionan en monedas, gastan desmedidamente en artículos y cosas que realmente no necesitan por tener poco aprecio a las monedas. Dicha la frase; quita y pon aumenta el montón, quita y no pon se acaba el montón, cada peso cuenta.
TODO ES POSIBLE
-Se diligente como la hormiga y cosecha el fruto de tu trabajo.
-No hay monto mínimo ni máximo, crea en ti el hábito del ahorro y mejor aún, empieza a crear ese hábito en los más pequeños de tu casa.
-Si no empiezas ahora, verdaderamente mañana podrías lamentar no haber empezado hoy, esta frase aplica no solo al ámbito financiero, también a salud, trabajo, proyectos, familia y demás empezando hoy ¿qué te detiene?
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