Paso gran parte de su vida oculta en una oscura cueva, un día fue extraída y al despertar fuera de ella se maravilló de ver un mundo diferente; sintió la luz del sol por primera vez sobre su frío cuerpo sin desprenciar algunas noches que se dejo estrechar por las caricias del viento.
Agradeciendo el hermoso regalo de un nuevo día, cada mañana observaba a su alrededor el maravilloso espectáculo y la belleza de la vida; de mañana los rayos de sol la despertaban con calidas caricias, al caer la noche se despedía con la luna y en ocasiones con una suave brisa colándose entre sus hendiduras.
Disfrutó ver los campos florecer
La lluvia y las hojas de los árboles caer
el invierno llegar
pero cada año, las estaciones eran igual
Y al pasar del tiempo su corazón entristeció
al ver que todo tenia una compañia ideal
La dura capa de su exterior mantenía cálido su interior, mirando al cielo con gran tristeza en el corazón, clamo a gran voz:
-¡Triste estoy todo a mi al redor brilla y tiene color, todo menos yo. Cada cosa de bajo del cielo tiene una función, un compañero que le reviste y da calor. Pero no hay para mi nadie acaso te olvidaste de mí, oh gran creador!...
La lluvia se unía al río apagando la sed de los campos y árboles, el sol cubría los pequeños brotes de flores con su calor y las flores revestían los campos de color.
La piedra que nadie quería lloraba sin saber que sobre su pecho un brote de vida ya protegía; tupido de espinos para no ser desprendido, un pequeño captus. Sin darse cuenta de su existencia era el destino.
TODO ES POSIBLE
-No hay nada que exista sin tener una función o misión en esta vida.
-La espera siempre trae consigo su recompesa aun cuando nuestra visión este nublada.
-Aún el corazón más duro puede ser conquistado con amor.
Fotografía: Yuh Matu
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